Llega la recta final de Enero y con ella la ansiada libertad de los estudiantes. Tras un mes, dos si me apuráis, de encierro [no] voluntario en nuestras cuevas antes conocidas como habitaciones, de repente nos encontramos con la condicional (Condicional porque en Junio volvemos a escondernos e hibernar hasta pasado el mes de Julio). Y, ¿qué hacemos nosotros con tanto tiempo libre?
Pues bien, ¿sabes todos esos planes que hiciste delante de los apuntes, con la mirada perdida y un subrayador en la mano? Este es el momento de llevarlos a cabo. Suéltate la melena, súbete al caballo, coge la mochila y sal de casa. Vete con los amigos, con el novio o tú solo, no importa! Con tal de que te olvides de las clases, de la luz del flexo del escritorio, del sonido de los bolígrafos sobre el papel... Entre mis planes para el futuro próximo destacó tres con los que llevo soñando despierta durante semanas.
1- Fiestaaaaaaaaaaaa.

2- Dormir.
Pijama, mantita, almohada y Zzz. Después de noches eternas delante de los libros y despertares sobresaltados con la alarma, te mereces una jornada entera de no hacer nada más que dormir. Métete en la cama y deja que tus sueños te lleven a donde quieras. Recuerda que no tienes horarios (aún no), aprovecha y duerme sin parar. Verás que bien te levantas y que rápido te olvidas del mes de Enero.
3- Viajar.

Y vosotros, ¿qué planes tenéis para el fin de exámenes?