miércoles, 14 de noviembre de 2012

Esta no es, como vais a ver, una entrada normal. Suelo dejarme llevar con temas bastante metafísicos y un deje ideológico personal, pero esta noche me apetece algo diferente.

Esta tarde, mientras repasaba mi carpeta de vídeos y series, he encontrada unos capítulos que hacía mucho que no veía. Por supuesto, enseguida me he puesto a verlos. Como lo oís, me he tirado la tarde, entre escribir un artículo y otro, viendo Gossip Girl. Y para que lo sepáis, me siento orgullosa. GG es una de esas series de las que tienes que ver al menos una temporada entera para juzgarla (yo me he visto más de una). Entiendo que es bastante superficial a primera vista, pero en el fondo hay muchas cosas que deberían calar. [Personalmente] pienso que muchas de las situaciones que vemos son reflejos de nuestras relaciones cotidianas. Está bien, quitar toda la ropa de marca, los brunch y las fiestas... et voilà! ¿Quien no se ha peleado con su mejor amiga a muerte? ¿O se ha enamorado de uno y de otro llegando a tener sentimientos confusos? No todos tienen una amiga tan jodida como Georgina, pero alguna habrá por ahí como ella. Si soy sincera (lo que suelo ser cuando me siento a escribir en el blog) alguna vez he soñado con pasearme por las calles neoyorkinas como una autentica gossip girl. Lo siento, no puedo negarlo. Soy una chica que ama la serie. 

Y con la serie también viene mi amor por la ropa. Si, señores y señoras, GG me ha enseñado a pensar antes de abrir el armario y sacar lo primero que pille. Nunca me he vestido como una BW o SV (no tengo una cuenta millonaria, una lástima), pero muchas veces me inspirado en ellas. Sobretodo en el personaje de la pequeña J, pero solo en las últimas temporadas. Quien me conoce ya sabe que me encanta el estilo Rock & Roll. Mi armario estuvo por años invadido de negro. Tranquilos, ahora ya soy una persona normal, con un armario normal. Pero aun así pienso que tengo un estilo definido y no importa lo mucho que lo intente, al final siempre vuelvo a lo mismo. Así que ahí esta la pequeña J y su estilo, siempre presente en mi mente a la hora de vestir ( aunque ahora cuando me visto lo hago medio dormida con los ojos apenas abiertos). 

Creo que voy a ir acabando, son casi las 12:00 de la noche lo que significa que ya es tarde para mí (lo se, duermo más que un lirón) así que aquí acaba mi delirio de hoy. Espero no haberos aburrido mucho y si lo he hecho disculpar. Tranquilos, mañana ya me habré desintoxicado y volveré a ser la misma loca de los pensamientos profundos

Buenas noches, viajeros.